domingo, 29 de julio de 2012

Mis Otros Yo

En mi vida he ido asumiendo diferentes roles para poder adaptarme a las circunstancias que me ha tocado vivir.
A mis 5 años de vida, me fue arrebatada mi infancia. No sé si a partir de ahí mi sonrisa se borró pero sí estoy clara que desde allí vi las cosas con otros ojos...
A los 8 años, estoy segura que mi Madre se enteró (ella lo supo y los sabe). Ese mismo día me dio la paliza mas grande que hasta hoy pueda recordar. En cuestión de horas nos mudamos, ya no me quedaba con mi abuela y mis tíos, ahora me quedaba sola con mis hermanas en un apartamento, en un piso 19. Aunque yo no entendía por qué, era responsable de mis hermanas menores. Vaya que corrimos peligros! jugábamos saltando de un balcón a otro sin rejas que nos protegieran, sólo de recordarlo me da vértigo.
En cuestión de uno o dos meses nos fuimos de viaje, lo que yo no sabía es que para nosotras era sin retorno. Mi madre nos dejó allá al cuidado de nuestros abuelos,  aún cuando yo le pedía llorando que no se fuera. No hubo nada que yo pudiera hacer, al despertar ella ya no estaba. Entonces me convertí en un NIÑO, que se caía a golpes en la escuela para defenderse, a él y a sus hermanas, de burlas y señalamientos muy crueles. Siempre vestía de Short, franela y zapatos deportivos todos rotos y andrajosos, jugaba pelota y trepaba árboles.
A los 14 años mi Madre volvió a buscarnos, no le gustó lo que vio en mi, así que inmediatamente me vistió de NIÑA, pero me costó mucho olvidar al niño que llevo dentro.
Volvimos a Venezuela. Cambié mi pequeña ciudad  por Caracas, mi Plaza vieja por las Torres de El Silencio, mi campo por concreto y enormes edificios, mi Escuela por un Colegio.
En esta época aparece otro YO, aunque era buena alumna, siempre fui autora intelectual de muchas travesuras, "si eres mala nadie se mete contigo", no me aferraba a nada ni a nadie, no pertenecía a ningún grupo, pero a su vez pertenecía a todos.
A los 18 entro en la Universidad, otro mundo, pero igual estaba igual de desorientada. No sabía, ni entendía qué hacía allí. Aunque allí dí los primeros pasos con Asistencia Psicológica, igual que todo lo que empezaba, quedó a medias. El mundo del alcohol me atrapó por un tiempo, pero fui mas fuerte.
 Después de dos años, me cambié de carrera y de Universidad, al fin pensé que había encontrado mi camino. Pero estaba muy lejos de la realidad. Conocí a mi Primer esposo, era policía y los problemas no demoraron en llegar. Se involucró en un problema y fue preso, con él también mis sueños, abandoné todo para convertirme ahora en abnegada esposa, abogado y amiga. Lo logré! de 16 años que pudo haber pagado sólo estuvo 9 meses preso. Pero mi visión ya era otra, durante ese tiempo, dormí en la calle, vi a la muerte muy de cerca, veía el amanecer a las puertas de la cárcel, hasta hablaba diferente. estuvimos juntos por varios años, tuvimos una hija, pero poco a poco la relación se fue deteriorando se convirtió en un alcohólico y  fui maltratada por él, física y psicológicamente, vilmente manipulada, incluso recuerdo un episodio en el que me tomó por al cuello y me levantó, mis ojos salían de sus órbitas y simultáneamente un chillido en mis oídos me dejaba sorda, no recuerdo si me desmayé, pero la separación era inminente. No fue fácil, me seguía y perseguía, me amenazaba, aunque acudí a las autoridades, poco pudieron hacer. A pesar de todo lo logré.
Un par de años después decidí convivir con mi actual pareja con quien tengo dos hijos y  la vida me ha obligado a seguir dando vueltas a seguir parándome de Frente al Mundo. Esta vez estoy logrando Unificar a todas esas CLAUDIAS que me han ayudado a enfrentar a un MUNDO hostil que me obligo a involucionar, y es la misma VIDA la que me está dando las oportunidades para RETOMARME y no las voy a desperdiciar,  ESTA VEZ NO!


Clau...

Qué me falta?

Cuando la prisión es mucho mas que sólo rejas. 
Cuando las rejas solo existen en mi cabeza únicamente sirven para cegar mis ojos, nublar mis pensamientos, atar mis manos, acrecentar mi dolor y frustración. Como si estuviera atrapada y dandome cabezazos una y otra vez contra muros gigantes e impenetrables. 
Sigo siendo prisionera del pasado, un pasado injusto, burlón e inoportuno, que trae recuerdos en los peores momentos. Sólo pienso en que quiero ser Libre, pero no logro deshacerme de los grilletes, para todos el mundo siguió, para mí se detuvo por completo y sólo actué asumiendo responsabilidades que nunca fueron mías. 
Crecí de pronto, muy rápido, justo como todos querían. Pero nunca como tenía que ser.
Fui asumiendo diferentes roles, ninguno me sirvió. Nunca he comprendido por qué mi vida no es normal? por momentos pienso que mi tiempo se termina y nunca lo sabré.
A veces he llegado a pensar que merezco cada una de las cosas que me ha tocado vivir, como un castigo por ALGO MUY MALO que hice en algún momento y que tengo  que pagar por ello. 
Aún ahora, mis hijos me necesitan, y no logro encontrarme, quiero hacer tantas cosas y no hago nada! no sé qué es lo que me detiene? qué es lo que me anula? 
Mi cerebro me sigue jugando malas pasadas. A veces camino por la calle y veo personas discapacitadas que son felices, que disfrutan lo que hacen y cómo lo hacen. Que se sienten orgullosas de lo que son y como son... Es diferente! ellos tienen una discapacidad real! he visto personas amputadas o que le faltan miembros desenvolviéndose de manera excelente, pero ellos lo aceptan y luchan. Yo me pregunto Qué me falta a mí?
qué es lo que NO tengo a ver si lo acepto y lucho por seguir? Tampoco tengo respuestas, mas que unas enormes ganas de salir corriendo, a un sitio donde nadie me conozca y empezar una vida nueva, desde cero...

 Clau